
Una de las primeras dificultades para sobrevivir es determinar la ubicación donde nos encontramos, antes de decidir sobre la dirección a seguir en busca de un lugar conocido o una posición que facilite nuestro rescate.
Existen diversos medios para orientarnos en el terreno.
Astronómicos: Empleando el sol, la luna y las estrellas.
Mecánicos: Empleando la brújula o el reloj.
Topográficos: Empleando planos, cartas o mapas, etc.
Naturales: Por indicios y reseñas.
Electrónicos: GPS.
Orientación por medio de la carta
Si se lleva la carta de la región, el primer paso es orientarla, utilizando cualquiera de los siguientes procedimientos:
Por los accidentes del terreno: Identificar previamente los accidentes más notables del terreno, luego haciendo girar la carta, hacerlos coincidir con los homólogos graficados en ella.
Con la brújula: Colocar la brújula sobre la carta y hacerla girar hasta que las líneas Norte-Sur del cuadrillo queden paralelas con la aguja de la brújula y el Norte de la carta coincida con el Norte de la brújula. Luego hacerla girar nuevamente hasta marcar la declinación magnética. Si en la carta figura la información marginal de la declinación magnética, orientarla directamente sobre ella.
Orientación por el sol
Abriendo los brazos en cruz y señalando con el brazo derecho el sitio por donde sale el sol, tenemos: Frente a nosotros el Norte, a nuestra espalda el Sur, a la derecha el Este y a la
izquierda el Oeste.
Orientación por la luna
Cuatro son las fases de la luna: Luna llena, luna nueva, cuarto menguante y cuarte creciente.
La luna es una valiosa ayuda para orientarse durante la noche. Sale por el Este y se oculta por el Oeste, en forma similar al sol.
Para orientarse mediante la luna, proceder en la misma forma que se indica para el sol.
Es necesario recordar que cuando la luna se encuentra en cuarto menguante las puntas señalan el Este, mientras que cuando se encuentra en cuarto creciente las puntas señalan al
Oeste. En ambos casos, la línea determinada por las dos puntas señala aproximadamente la dirección Norte-Sur.
Orientación por medio del sol y el reloj
Colocar el reloj sobre una superficie plana con el cuadrante hacia arriba. Se ubica un palillo, fósforo o aguja sobre el número 12 del cuadrante, verticalmente a este. La exactitud exige que el palillo sea lo más fino posible. Girar el reloj hasta que la sombra del palillo pase sobre el número 6. La bisectriz del ángulo formado por la sombra de las 12 y la aguja chica del reloj da la dirección exacta del NORTE. La prolongación de esta bisectriz hacia el lado opuesto marcara el SUR.
Orientación por la Cruz del Sur
Cuando se está al Sur del Ecuador, se emplea la Cruz del Sur para orientarse.
Sobre la dirección del brazo mayor y en forma recta se mide una distancia igual a cinco veces el brazo mayor, y de ese punto se baja una perpendicular al horizonte hasta que intercepte el terreno; el punto de intercepción señalará el Sur.
Orientación por la Osa Mayor
Esta constelación, que queda en el hemisferio Norte, es visible en todas las latitudes del Perú y es fácil de identificarla por su forma característica de una cacerola invertida con el mango encorvado hacia arriba. El cuerpo de la constelación está formado por cuatro estrellas y el mango por tres.
Las dos estrellas más brillantes de las que forman el cuerpo y que se hallan del lado opuesto al mango, se unirán por una línea imaginaria que se prolonga hacia abajo; el punto en que esta línea corta el horizonte determinara la dirección aproximada del Norte.
Orientación por medios mecánicos
De estos medios el más conocido es el de la brújula. La aguja imantada de la brújula marca la dirección del Norte magnético.
Dos son los problemas que pueden presentarse para realizar la marcha hacia un rumbo: Dada una dirección tomar el rumbo y dado el rumbo tomar la dirección en el terreno.
Dada la dirección tomar el rumbo
Colocar la brújula horizontal dejando en libertad la aguja y mirar la dirección deseada.
Sin mover la brújula girar el limbo hasta que el Norte del limbo coincida con la aguja.
Leer los grados que marca el índice o indicador de dirección que será el rumbo.
Dado el rumbo hallar la dirección
Girar el limbo hasta que el indicador de dirección marque el rumbo y dejando en libertad la aguja, confirmar un punto en el terreno de manera que la aguja imantada coincida con el Norte del limbo.